Existen
algunas láminas, de las que me cuesta mucho desprenderme...del mismo modo que
existen otras, de las que me despido con una mezcla de alegría e ilusión,
porque veo eso mismo en su futuro dueño...
Segunda Piel fue una de esas
láminas en las que, al separarme, sentí una especie de tristeza por no
volverla a ver...por eso, a pesar de no querer repetir composiciones, al final
terminé haciendo un par de copias, con un formato mas pequeño y con un tacto
mas suave...
Éstas fueron las bases de colores acrílicos sobre las que trabajé...las mismas
que se esconden y se intuyen tras las veladuras y los metalizados del estado
final...
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